Azul y Gris

 Es un día brillante cuando me levanto, la luz potente del sol hiere mis ojos y me encierro en lo que antaño era mi refugio... mis ojos cerrados y mi mente volando en pensamientos sin sentido.

Poco a poco voy cayendo en cuenta de que nada realmente me cause emoción, sigo mi rutina y me adentro en el mundo ficticio de un libro... ese mundo que no me pertenece pero amo más que el propio, unos minutos más y comienzo a fingir sonrisas para aparentar que estoy viva.

 Cuando vuelvo a ver al cielo, unas cuantas horas más tarde, el cielo se ve de un azul grisáceo como el que usan los artistas para representar nostalgia y melancolía, ya no hay brillo que me hiera.

Las horas siguen pasando y el cielo va cada vez más gris, más azul, de manera que hace unísono con mis sentimientos y ya no necesito verlo, sólo sentirme en paz con la oscuridad de mi alma y de la noche.

No Bloqueo Creativo sino Expresivo

Quizá fue notorio o quizá no, que durante el mes de enero tuve más actividad en el blog que nunca antes y eso fue porque logré relajarme lo suficiente para poner mis pensamientos en palabras pero luego justo en febrero volví a ese terrorífico ambiente llamado universidad... resulta que estar rodeada de tanta gente termina por abrumarme al punto que me cuesta sacar todas las ideas de mi cabeza y convertirlas en algo significativo.

 Cuando pienso algo nuevo es como una pequeña epifanía con cientos de colores y sonidos que me hacen sentir más alto que nunca, pero llega el momento decisivo en que tengo que plasmarlo en un lugar diferente pero no puedo... termino por crear un espacio en mi mente, lo imagino como abrir un archivador y guardarlas bajo la etiqueta de "luego", pero ese luego nunca llega porque me siento asustada de compartirlo.

 Entonces es eso, tengo epifanías de ideas espectaculares pero no puedo expresarlas, tengo un bloqueo de expresión. Imaginadlo como tener todo el cuerpo atado y una mordaza debajo de una máscara, que impide cualquier tipo de expresión, que te deja a solas con aquellas ideas tanto magníficas como escalofriantes sin poder dejarlas salir.

Manga "Nana To Karou"

Atrapada

 Ella se encuentra allí sentada tan tranquilamente que nadie podría imaginar la cantidad de pensamientos que invaden su mente con perseverancia, atacándola cada vez con más potencia hasta que casi la hacen perder la cabeza.

 Desea rasgar las paredes porque se siente atrapada en esa condena, también espera poder arrodillarse en el suelo y escarbar con sus propios dedos en busca de aquello perdido en lo más profundo de su alma, algo que no conoce pero desea con todas sus fuerzas. Aún así algo la mantiene en su lugar, pequeñas cadenas invisibles que la atan a lo que la sociedad espera de ella.

 En su pecho duerme el sonido de un grito no expulsado y en sus ojos pican lágrimas no lloradas, lágrimas de desesperación y desconsuelo, gritos de impotencia por estar indefensa ante un mundo de perversiones que la empujan constantemente hacia la locura.

 Repentinamente su vista se empaña, no con lágrimas sino con el brillo negruzco que ofrece la nada, sus oídos se llenan con el sonido del silencio... una especie de interferencia como una radio mal sintonizada. Cubre con sus manos las orejas esperando poder acallarlo pero el ruido no cesa, se vuelve tan fuerte que la pone de rodillas y siente que la mirada de seres que no están la atraviesan como filosas espadas, el dolor es crudo y potente sin disminuir aunque el tiempo pase.

 En su mente aparecen relojes girando salvajemente fuera de control, páginas de calendarios siendo arrancadas ¿se habrá quedado atrapada en un momento del tiempo?, un sonido agudo y enfermizo reemplaza la estática, parece como un animal luchando por su vida y se da cuenta cuando sus pulmones hormiguean por falta de oxígeno que ha sido ella quien lo ha emitido.

 Al terminar ese desgarrador grito su alucinación desaparece y ve como todo a su al rededor sigue igual, dejándola con la seguridad de estar atrapada en un lugar que nadie conoce, un mundo de pesadillas personales que no la abandonarán hasta hacerla caer.