Se despierta cada día y mira el reloj como si fuera una maldición, un día más para fingir una sonrisa y caminar por la vida sin sentir.
Ella recuerda las voces en su oído de cuando era pequeña, siente que hay alguien para abrazarla pero ese alguien es desconocido y eso la asusta tanto que quiere llorar... pero no puede, sus sentimientos están escondidos en lo más hondo de su ser y así no puede mostrar lo que siente.
Así que se va a dormir con la esperanza de no despertar, pero cuando abre sus ojos en la mañana y se da cuenta que sigue en la pesadilla, respira y deja que su corazón lata porque es demasiado para terminarlo por sí misma, porque no quiere causar dolor a aquellos que la rodean... un sentimiento interesante ya que a ellos no le importa, pero no puede hacerlo al pensar que evita el dolor de alguien más y entonces camina por la vida como un zombie con el deseo de que todo termine pronto.
Esa "chica", esa "pequeña", es ahora una adulta pero sigue sin saber que hacer con aquellos sentimientos que la matan desde dentro.
Esto lo escribí hace un tiempo, originalmente en inglés y es un tanto difícil transmitir toda la esencia, pero espero hayan entendido el punto.
Muchos dicen que el suicidio es una decisión egoísta, pero imagínense vivir como ésta chica... pasando cada día sólo para no hacerle daño a alguien más, si decidiera acabar el sufrimiento ¿Sería ella egoísta?
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