miércoles, 24 de julio de 2013

Flotando A La Deriva

 Pasan los minutos, horas y días sin que nada cambie. Es como si el tiempo y el espacio simplemente se hubiesen detenido para observar la lenta ruina que la recibe en sus brazos con regocijo.

 Hace poco esa chica se encontraba sentada en el claro tejiendo una corona con flores, enfocada únicamente en esa tarea, mientras unas pastillas hacían efecto en su cuerpo lentamente. Al terminar miró al cielo con una sonrisa partida y la puso sobre su rizada cabellera, se levantó y caminó instintivamente hacia un lago poco más allá de los árboles.
 Se sienta a la orilla de un mohoso y viejo muelle, da un último vistazo a su alrededor con los ojos acuosos y una sola lágrima se escurre por su mejilla al cerrar los ojos y lanzarse al agua. Flota por unos segundos y sus cabellos dorados reflejan por última vez los rayos del sol, un encanto divino flotando a la deriva con mejillas sonrojadas y piel de porcelana. Los químicos han recorrido finalmente todo su cuerpo y sus músculos cesan de mantenerla a flote mientras sus pesadas vestiduras la hunden lentamente, cientos de burbujas quedan momentáneamente como única evidencia de aquella tragedia sin testigos.

 El tiempo y el espacio han vuelto a correr, olvidándose que un ángel ha muerto, respetando su decisión con indiferencia luego de darle un momento para cambiarla.

0 comentarios:

Publicar un comentario